lunes, 24 de mayo de 2010

Encomienda al corazón (frágil)

No llevo un letrero que diga frágil
por que no es necesario
por que no soy frágil
no se me eriza la piel
no se derrumba mi pecho
no reflejo el mar en mis ojos.

Nada más que dar vuelta el día y la noche
con mis pupilas dilatadas veo mejor
me veo a mi misma
y no me veo frágil.

Los pies me punzan
aún así prefiero caminar querido ambulante
y no me burlaré de nosotros
por que no soy frágil y usted tampoco.

Entonces recuerdame a la mañana siguiente
que no tengo una envoltura que diga "frágil"
por que ya saboreas lo dulce.
Recuerdame que no soy frágil
para no derrumbarme.

viernes, 14 de mayo de 2010

Limbo

Tal vez me vaya entre la niebla
tal vez nunca regrese
tal vez te pregunto el por qué
esto es algo tan ambiguo
aún así me comparto
porque puedo partirme en dos
para derramar tu existencia
tal vez no me preguntes nada
por que tú sólo llegas
para el día en otoño
para la luna decaída
para el vaho insípido
para llenar la vida de colores
tal vez me parece extraño oír tu canto
dentro del mío.
Y tal vez las estrellas se me hacen un puñado
de existencias inexplicables en tu memoria

martes, 11 de mayo de 2010

La Torpeza de Ignorar

Se esconde, tan profundo para que no lo vea
para que no lo saque de su eterno arrullo
para que no lo alcance el sol
y en una letra grabamos una de esas
esas que son infinitas, infinitas al ojo humano
las que sólo ves desde el centro, ahí donde todo nace
todo acaba, pero no.
En una letra te descifro y en una letra me enredas
por que no sé de donde sale, esa que es infinita,
eso que usted provoca, esa palabra.
Se esconde, entre el cantar del viento
entre las grietas de mi pecho
entre todo y la nada.
Se esconden para que no las vea
tal vez no son muy astutas estas letras
por que aún así oigo su canto infinito.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Sea lo que usted quiera

Sea, lo que usted quiera
porque yo sigo esperando en la misma banca
donde ayer me pasó a buscar
a eso de las 6.00 de la tarde, esa húmeda y brillante.
Sea, por que yo sigo arrimada en su pecho y no me podrá sacar de ahí.
Tiritan arrumadas las hojas secas en tu pelo,
una tras otra las peino para ti
una tras otra, caen maduras de ternura rasgando los charcos
que pinté para verte mañana.
Sea, lo que usted quiera
por que lo que yo quiero me lo guardo bajo la manga.

domingo, 2 de mayo de 2010

La Luciérnaga Vividora y el Florista Ambulante










Ella era una gran vividora
Él un ambulante defensor acérrimo de su condición
A ella le cerraba un suspiro la boca
como rasgando el aire en las calles
como rasgando preguntas en cada estación
A él las flores le rozaban los dedos
"como si me fuera a quedar con alguna" decía
mientras caían dentro del vacío.
A ella los charcos le mojaban los pies
reflejo húmedo de luces
mientras él la observaba, observaba a su luciérnaga
dentro del charco él caía de a poco al agua
Ella le mojaba los ojos mientras él rozaba sus pétalos rosados
como preguntándole al viento si hacer caso
al paulatino instante en que su corazón quería explotar
y bajo el agua correr, porque se alcanzan
y son uno en un suspiro.
A ella no le hacen falta las mariposas por que él se las da,
y en un suspiro los dos se desvanecen.
Finalmente él vive, dentro de los charcos,
vive como ella vive.