jueves, 20 de diciembre de 2007

Autoobservación activa.

Me siento como un pez fuera de su pecera, pataleando aferrado a la agonía. Días atrás leímos sobre Franz Kafka, no recuerdo que día fue, solo recuerdo que me identifiqué son su forma de ver las cosas, esa introspección y su odio por la auto observación activa, que reír con sus escrituras.
Tal y como dice él no deberíamos perseguirnos la cola como los perros, "vivir como uno debe", lo entiendo y me identifica por que las personas que viven... viven por que deben hacerlo, buscando una felicidad simple, sin llenarse. Mis ojos viven como un mar desbordado de preguntas, interrogantes, como quieran llamarlo, vivir con visiones utópicas y nada triviales. Admito tener semblante de caracol, sí, de esos arremolinados que se esconden cuando viene la tormenta, salen a tomar el sol y van lentos por la vida, tibios, enigmáticos.
Vivimos en un mundo en el que negarse a uno mismo está de moda, entonces ¿qué esperamos las personas de mente activa? creo que no esperamos o tal vez miramos cada cinco minutos al cielo a ver si cae algún milagro o si baja un ángel y nos regala alas para largarnos de este mundo, en consecuencia creo que debemos caminar solos y tener poder de adaptación, nadie nunca entenderá mucho.